Durante el primer trimestre de 2025, los precios de los productos de alimentación y bebidas han continuado su senda alcista, con aumentos generalizados en todas las comunidades autónomas.
Este comportamiento confirma el traslado progresivo de costes acumulados en la cadena de suministro durante 2024, sumado al repunte de ciertas materias primas clave. A diferencia del año anterior, en el que la bajada de los costes energéticos contribuyó a contener la inflación general, en este trimestre el foco ha estado en la persistencia de precios elevados en productos básicos.