La gestión eficiente del gramaje y el formato del producto es crucial para el análisis de precios en el entorno de distribución. Esta tarea se vuelve particularmente compleja cuando diferentes distribuidores ofrecen productos que, aunque similares, no comparten el mismo gramaje, volumen o peso. La diversidad en los formatos, tanto en productos de marca blanca como de fabricantes conocidos, complica la comparabilidad directa, lo que obliga a un proceso de análisis detallado que va más allá de lo que las herramientas automatizadas pueden realizar.
En el caso de productos de marca blanca, es común encontrar diferentes formatos por distribuidor, como por ejemplo envases de 300 o 250 gramos para un mismo artículo. Este desajuste en el formato del producto requiere un análisis manual para establecer una equivalencia precisa entre el SKU de un distribuidor y el SKU de la competencia. La situación no es diferente con los productos de fabricantes: por ejemplo, los detergentes pueden presentarse en cajas de 50 dosis o 60 cacitos según la cadena de distribución. Este tipo de variaciones en el volumen y peso del producto añade una capa de complejidad al análisis de precios.
La fragmentación de formatos, que ahora incluye opciones mucho más variadas que los clásicos pequeños, medianos o grandes, responde a la necesidad de alcanzar objetivos de precio específicos. Este fenómeno ha introducido más variantes en el mercado, lo que requiere una mayor precisión en el análisis de equivalencias de productos. En este contexto, la labor de empresas como Merca Dinámica es crucial, ya que nos encargamos de unificar los datos, facilitando la comparabilidad (Dashboard) entre productos de diferentes formatos y gramajes.
El proceso implica un trabajo exhaustivo de matching, donde no solo se consideran los EAN proporcionados por fabricantes y distribuidores, sino que también se asegura que los precios se presenten en un formato estándar que facilite la comparación. Adaptar los datos al formato y gramaje adecuado para cada cliente requiere un enfoque riguroso que garantice que las decisiones estratégicas se basen en información confiable.
Este nivel de análisis detallado, tanto en estudios singulares como en barridos completos de surtido, permite a los distribuidores ser más competitivos al comprender con exactitud cómo se posicionan sus productos en el mercado, independientemente de las diferencias en gramaje, volumen o peso. La capacidad de establecer equivalencias precisas es clave para ofrecer un servicio de calidad (Inteligencia de precios) que aporte valor a los clientes.