Al considerar la posibilidad de implementar un sistema de reporting avanzado con una herramienta de Business Intelligence para el análisis profundo de la evolución de los precios de sus productos o los de la competencia, las empresas deben reflexionar sobre varios aspectos críticos para decidir si subcontratar el servicio y el mantenimiento o hacerlo por sus propios medios. En primer lugar, es fundamental evaluar la capacidad técnica y el conocimiento interno. Las empresas deben preguntarse si tienen el personal capacitado en herramientas de Business Intelligence y análisis de datos necesarios para maximizar el valor de la herramienta. La falta de experiencia puede llevar a una implementación ineficaz y subóptima.
Otro factor clave es la disponibilidad de recursos y los costos asociados. Comparar el costo de subcontratar el servicio con el de contratar y formar personal especializado internamente es crucial. Se impone considerar si la empresa dispone de los recursos internos suficientes para dedicar al desarrollo y mantenimiento continuo de un sistema de reporting, y si este enfoque es financieramente viable a largo plazo.
El tiempo y la eficiencia son también aspectos determinantes. Implementar y optimizar un sistema de reporting puede ser un proceso largo y complejo. ¿Puede la empresa permitirse el tiempo necesario para experimentar y ajustar el sistema internamente?, lógicamente si necesitan resultados inmediatos y confiables sólo un proveedor externo especializado puede ofrecerlos. Además, la calidad y la fiabilidad de los datos son esenciales para la toma de decisiones estratégicas. Las empresas deben considerar si tienen los sistemas de control de calidad necesarios para asegurar que los datos reportados sean precisos y útiles.
Las actualizaciones, el soporte continuo, la flexibilidad y la escalabilidad no son asuntos menores. Mantenerse al día con las actualizaciones de la herramienta de Business Intelligence y gestionar el soporte técnico puede ser desafiante sin el respaldo de un proveedor especializado, máxime si no se confía en un equipo interno que pueda ofrecer la flexibilidad y escalabilidad necesarias para adaptarse a cambios rápidos en el mercado o en las necesidades del negocio.
Sólo la respuesta meditada a estas preguntas ayudará a las empresas a tomar una decisión informada sobre si subcontratar el servicio de reporting y mantenimiento o desarrollarlo internamente.